Como con muchos otros tipos de recetas, hacía mucho que me apetecía hacer
pan. Pero no me atrevía aún con un pan con su amasados y
fermentados correspondientes. Así que buscando recetas de panes, fui
a dar con esta, en el que puedo considerar mi blog de cabecera,
Directo al Paladar.
Se
trata de un pan que no necesita reposo, así que en menos de hora y
media tenemos un pan estupendo con un ligero saborcito a aceite que
lo hace muy apetecible.
Así
que ¡ahí va la receta!
Ingredientes
305
g de harina de fuerza
175
ml de agua
20
ml de aceite de oliva o de girasol
15
g de levadura fresca o un sobre de levadura de panadería (suelen ser
equivalentes, pero en caso que no lo fueran, en los sobres de
levadura ya indican cual es la equivalencia entre ambas levaduras)
1
y ½ cucharadita de sal (la receta original usa una sola cucharadita
pero yo le he añadido un poco más para darle un poco más de
sabor).
Elaboración
Ponemos
la harina y la sal en un bol y desmigamos sobre ella la levadura, si
es fresca o bien volcamos el contenido del sobre de levadura encima,
enseguida añadimos el agua y el aceite y lo amasamos todo muy bien
hasta conseguir una masa firme, elástica y manejable. Tardaremos
entre 10 y 15 minutos en hacer esto.
Conseguida
esa masa firme enharinamos la mesa de trabajo y volcamos encima la
masa, donde la amasaremos ligeramente hasta conseguir una bola
redonda. Según otras recetas de pan, lo más habitual es ir doblando
los bordes de la masa hacia dentro varias veces, hasta conseguir esa
bola redonda, o un poco
ovalada, también.
Engrasamos
ligeramente con un poco de aceite el molde. Pincelamos la masa por
encima con aceite y la espolvoreamos con harina. A la masa también
le haremos unos pequeños cortes decorativos. Cuanto más profundos
sean estos cortes más costra se hará.
Podemos
usar un molde de Pirex, una cazuela de hierro o cualquier bandeja de
hornear.
Introducimos
la masa en el horno frío, sin precalentar, y lo ponemos a 220º
durante 40 minutos. (Yo lo tuve un poco menos y tal y como se ve en
la foto, aun le faltaba cocción. El siguiente pan que hice, estuvo
los 40 minutos y quedó perfecto).
Se
puede dejar unos minutos más si queremos el pan más dorado.
Dejamos
enfriar, ¡y a disfrutar!
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