27 de abril de 2020

Tarta de queso clásica

La última receta que publiqué, hace ya unos cuantos años (julio de 2015), fue esta tarta de queso. Después de aquello, volví a parar el blog, varias circunstancias personales, todas buenas, me impidieron retomarlo. 
Hasta hoy. No sé con cuanta frecuencia volveré a publicar recetas, pero voy a intentar que no pasen años entre post y post. 
Así que he corregido ciertos detalles de esta receta y vuelvo a publicar esta increíble tarta de queso. 

La diferencia con la anterior tarta que publiqué, al menos desde mi punto de vista, es que esta es más ligera en cuanto a los ingredientes que lleva y consistencia. La encontré en la web de directo al paladar, y allí comentan que esta es la receta clásica de las tartas de queso. No sé si será así, lo que sí puedo decir es que queda muy buena y es muy sencilla de hacer. 

Así que, ¡vamos con la receta!

Ingredientes
300 g de queso de untar,
3 huevos
3 yogures naturales,
100 g de azúcar (equivaldría a unas 10-12 cucharadas soperas),
50 g de harina (3 cucharadas soperas),
y un poco de mantequilla (según el molde que vayamos a usar)

Elaboración
Precalentamos el horno a 170º.
Realmente la receta es muy sencilla: ponemos todos los ingredientes juntos en un bol (a excepción de la mantequilla) y los mezclamos, batiendo bien hasta conseguir una crema fina. Es recomendable que todos los ingredientes lleven un rato a temperatura ambiente, y los yogures mejor batirlos por separado antes de mezclarlos con el resto de ingredientes. Estos son tamaño "L". En cuanto al queso de untar, he usado tanto marca conocida como marca blanca y en todas las ocasiones ha salido muy buena la tarta. 


Cogemos un molde de un tamaño mediano (20-22cm diámetro) y lo untamos de mantequilla por todas partes, aunque si usáis un molde de silicona o molde de aluminio de usar y tirar no es necesaria la mantequilla. El molde influirá en el espesor de la tarta, cuanto más grande sea el molde, más fina la tarta y viceversa.


Vertemos la crema en el molde y al horno 170ºC durante unos 30 minutos fuego arriba y abajo. Es posible que la parte de arriba no quede muy doradita. Pero está hecha, veréis los bordes que e despegan del molde. En este punto la tarta, cuando la cortéis veréis un punto de cremosidad. Si os gusta más sólida, entonces deberíais dejarla unos minutos más en el horno, hasta unos 40 minutos. 

Una vez fuera del horno, dejad enfriar. 


Una vez fría, ya puede ir a a la nevera. 
Podeis acompañarla de mermelada, sirope, chocolate, o simplemente disfrutarla tal cual.



 ¡Y a disfrutar!

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